Todos los años en Bolivia el 23 de junio se celebra la fiesta de San Juan, según la tradición se considera a que una vez iniciada la estación de invierno, la noche del 23 es la más fría del año, por lo cual las familias encienden una fogata para calentar el ambiente.
Desde hace algunos años, se comercializan los llamados fuegos artificiales elaborados con pólvora y otros químicos, la explosión conjunta de miles de estos pequeños explosivos hace que se contamine el ambiente de las ciudades. Lastimosamente también se utilizan en el encendido de fogatas un sinnúmero de objetos contaminantes como las llantas, plásticos, textiles sintéticos y otros, que hacen del aire el principal contaminante nocivo para los habitantes.
Dada esta situación, los entes municipales elaboran ordenanzas para la prohibición del encendido de fogatas, pero lamentablemente, se impone la mala costumbre de contaminar el aire.
La concientización de la población para evitar que la cultura y la tradición se erradique en pro del medio ambiente saludable, aun es un proceso que se debe trabajar desde la enseñanza escolar, por ello es imprescindible recurrir a los maestros de escuelas para impulsar un proyecto de prevención ante el posible flagelo de contaminación ambiental e impedir prácticas que degradan el ambiente sano y saludable.
CADES, entidad de desarrollo para una vida mejor y un ambiente sano, recomienda a las familias constituirse en guardianes de nuestro medio ambiente sin contaminantes y una fiesta de San Juan sin humo.
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