Circundantes afluentes con caudales menores que en periodos de lluvias intensas, se convierten en la principal amenaza para zonas de cultivo y poblaciones en las zonas de los Valles Bolivianos que por su topografía se ubican en cuencas altas y cuencas bajas.
Anualmente se presentan desastres naturales con consecuencias lamentables sobre la producción agropecuaria y también sobre la población, principalmente por la baja calidad de sus viviendas.
Anualmente se presentan desastres naturales con consecuencias lamentables sobre la producción agropecuaria y también sobre la población, principalmente por la baja calidad de sus viviendas.
La orientación técnica para el monitoreo de indicadores climatológicos, aun no se ha desarrollado y menos aún no existe el uso de sistemas de alerta temprana, que permitan la vigilancia y tiendan a disminuir los impactos adversos de la crecidas en las cuencas bajas.
Con el objetivo de generar una capacidad de respuesta en materia de prevención de riesgos, las comunidades en riesgo deben organizarse de manera tal que mediante el monitoreo meteorológico y un sistema de alerta comunitaria basada en la comunicación, pueden intervenir positivamente frente a riesgos de desastres naturales de deslizamientos, mazamorras, inundaciones y riadas, que actualmente en periodos de lluvias intensas causan importantes pérdidas económicas a las poblaciones del área rural.
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