Tomando en cuenta el relativo desarrollo local en municipios de Bolivia, existen muy buenas excepciones respecto a la calidad de vida que otorga la planificación e inversión pública. La buena ejecución de infraestructuras y la calidad arquitectónica de sus construcciones se muestran atrayentes para el turismo interno y también una mejor convivencia entre sus habitantes. Las otras excepciones que se muestran por el mal gusto y una escasa técnica en el diseño, nos llevan a paisajes malformados y que de por sí los habitantes no se muestran a tono con el esparcimiento.
Debemos señalar que los espacios públicos deben ser literalmente para el encuentro de una población acorde al medio ambiente que lo rodea. En los últimos tiempos, sin ánimo de crítica a los planificadores, se ven avenidas y calles con pavimento rígido tal fueran zonas deserticas, y la falta total de jardineras o árboledas que permitan mejorar sus paisajes.
Los modelos de desarrollo planificado a nivel urbano, deben servir de parámetros arquitectónicos de alta técnica y correspondencia con el diseño de proyectos de espacios públicos y vías de circulación, imponente y acorde a los modelos urbanísticos modernos con alta aplicabilidad natural es decir con elementos naturales que promuevan una vida apacible.
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