REDUCCION DE RIESGO DE SEQUIA

La sequia se define como una animalia transitoria en la que la disponibiliad de agua se situa por debajo de los requerimientos estadísticos de un área geográfica dada. El agua no es suficiente para  abastecer las necesidades de humanos, plantas y animales.

La principal causa de la sequia es la  falta de lluvias o precipitaciones, a este fenomeno se le denomina sequia meteorologica, y si perdura se denomina sequia  hidrológica caracterizada por la  desigualdad entre la  disponibilidad natural y la demanda natural de agua. el caso extre,o de falta total de agua es denominada aridez.

Estas circunstanciales carencias del liquido elemento, nos permite indicar que la principal medida de reducción del riesgo de sequia es la prevención. 

Aqui presentamos algunas acciones específicas de prevención que se pueden aplicar

• Utilizar mejor y con mayor eficiencia las reservas existentes de agua.
• Desarrollar nuevas fuentes de suministro y el uso de prácticas para incrementar los recursos.
• Almacenar las aguas superficiales en embalses especialmente construidos para tal fin.
• Utilice los embalses subterráneos y los trasvases o intercambios de agua entre cuencas, o dentro de una misma cuenca.
• Reducir al mínimo las pérdidas por escorrentía, drenaje y evaporación.
• Analicar las experiencias de otras sequias anteriores: anticipar que se produzca, empleando las predicciones y el análisis de datos, investigando la frecuencia y la duración de las sequías en el pasado, y realizando pronósticos y alertando a la comunidad para que esté mejor preparada frente a tales fenómenos.
• Usar racionalmente los recursos.
• Adáptarse a los cambios de clima y disponibilidad de recursos.
• Evitar la contaminación de las fuentes de agua y la deforestación.
• Aumentar el uso de prácticas como: sembrar árboles, racionalizar el agua, reutilizar elementos, reciclar y reducir la cantidad de desechos, ahorrar energía, entre otras.
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MONITOREO METEOROLÓGICO PARA LA PREVENCIÓN DE RIESGOS

Circundantes afluentes con caudales menores que en periodos de lluvias intensas, se convierten en la principal amenaza para zonas de cultivo y poblaciones en las zonas  de los Valles Bolivianos que por su topografía se ubican en cuencas altas y cuencas bajas.

Anualmente se presentan desastres naturales con consecuencias lamentables sobre la producción agropecuaria y también sobre la población, principalmente por la baja calidad de sus viviendas.

La orientación  técnica para el monitoreo de indicadores climatológicos, aun no se ha desarrollado y menos aún no existe el uso de sistemas de alerta temprana, que permitan la vigilancia y tiendan a disminuir los impactos adversos de la crecidas en las cuencas bajas.

Con el objetivo de generar una capacidad de respuesta en materia de prevención de riesgos, las comunidades en riesgo deben organizarse de manera tal que mediante el monitoreo meteorológico y un sistema de alerta comunitaria basada en la comunicación, pueden intervenir positivamente frente a riesgos de desastres naturales de deslizamientos, mazamorras, inundaciones y riadas, que actualmente en periodos de lluvias intensas causan importantes pérdidas económicas a las poblaciones del área rural.

MODELOS DE DESARROLLO URBANO PLANIFICADO

Tomando en cuenta el relativo desarrollo local en municipios de Bolivia, existen muy buenas excepciones respecto a la calidad de vida que otorga la planificación e inversión pública.  La buena ejecución de infraestructuras y la calidad arquitectónica de sus construcciones se muestran atrayentes para el turismo interno y también una mejor convivencia entre sus habitantes.  Las otras excepciones que se muestran por el mal gusto y una escasa técnica en el diseño, nos llevan a paisajes malformados y que de por sí  los habitantes   no se muestran a tono con el esparcimiento.

Debemos señalar que los espacios públicos deben ser literalmente para el encuentro de una población acorde al medio ambiente que lo rodea.  En los últimos tiempos, sin ánimo  de crítica a los planificadores, se ven avenidas y calles con pavimento rígido tal fueran zonas deserticas, y la falta total de jardineras o árboledas que permitan mejorar sus paisajes.

Los modelos de desarrollo planificado a nivel urbano, deben servir de parámetros arquitectónicos de alta técnica y correspondencia con el diseño de proyectos de espacios públicos y vías de circulación, imponente y acorde a los modelos urbanísticos modernos con alta aplicabilidad natural es decir con elementos naturales que promuevan una vida apacible.